La baba de caracol se obtiene de Helix aspersa Müller y H. aspersa var. maximo Se obtienen dos tipos de moco: limosina y criptosina utilizados en medicina y cosmetología. El objetivo del trabajo fue presentar el método de obtención de baba de caracol, analizar su composición y propiedades cualitativas y cuantitativas en base a datos bibliográficos. Esta materia prima, además de propiedades antibacterianas, antifúngicas, antimicrobianas, antivirales y anticancerígenas, también tiene propiedades antioxidantes, regeneradoras, estimulantes, hidratantes, nutritivas, depurativas, antiarrugas y de protección solar. Esto brinda la oportunidad de utilizar ampliamente la mucosidad en las industrias cosmética y médica.
La baba de caracol contiene: alantoína, colágeno, elastina, ácido glicólico, péptidos y proteínas naturales, vitaminas A, C y E, así como antioxidantes (incluyendo cobre (Cu), hierro (Fe) y zinc (Zn)). Los demás componentes son: proteoglicanos, glicosaminoglicanos, incluidos ácido hialurónico, péptidos de cobre y péptidos antimicrobianos, así como ácido láctico, metaloproteinasas de matriz y sus inhibidores. La baba de caracol también contiene mucina, mitamicina AF y acachin. La mucina es el principal componente macromolecular del moco, que es responsable de sus propiedades regenerativas. Mucin contiene proteínas antibacterianas activas contra bacterias Gram-positivas y Gram-negativas. Se encontró que eran activos contra Pseudomonas aeruginosa AP9 y Bacillus laterosporus BT271, B. subtilis, Staphylococcus aureus y Escherichia coli. Las propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales de la mucosidad se han confirmado en estudios in vitro. Además, la mucosidad tiene un efecto antioxidante, y los ingredientes como la alantoína, el ácido hialurónico, los polipéptidos y las proteínas tienen propiedades regeneradoras y estimulantes. Debido al alto contenido de sustancias activas, la baba de caracol es una materia prima que no se puede producir sintéticamente en un laboratorio. El mecanismo de acción de numerosas sustancias contenidas en la baba de caracol aún no se conoce bien. Aún así, se usa en productos para el cuidado de la piel, agentes para curar heridas, adhesivos quirúrgicos y para tratar úlceras gástricas. La mucina aislada de la baba de caracol se usa ampliamente en química, biología, biotecnología y biomedicina. Afecta la cicatrización de heridas, facilita la formación de nuevos tejidos y fortalece la respuesta regenerativa natural. La baba de caracol afecta la viabilidad de las células, estimula la proliferación de fibroblastos y también puede participar en la transformación de la matriz extracelular. Aumenta la migración y expresión de moléculas de adhesión célula-célula y célula-sustrato en queratinocitos y fibroblastos de mamíferos. También es posible utilizar moco de caracol para la reconstrucción y reparación de huesos y dientes, ya que aumenta la expresión de osteopontina y NF-KB e induce la expresión de genes inflamatorios comunes en las células pulpares. La baba de caracol se compone de sustancias activas, que incluyen: sulfato de heparina, aislados y calcio. Los aislados tienen un efecto analgésico y antibacteriano, mientras que el calcio es responsable del correcto mantenimiento de parámetros constantes en el organismo. Noothuan et al. encontraron que la mucosidad del manto del caracol tenía una mayor actividad antibacteriana que la mucosidad de las patas tanto en las especies de Lissachatina fulica como en las de Hemiplecta differentia. Helix aspersa mucus inhibe la producción de melanina y la acción de la tirosinasa. En base a esto, trata la melanogénesis y tiene propiedades anticancerígenas contra las células de melanoma humano. En Italia, los caracoles se utilizan en el tratamiento de enfermedades dermatológicas, donde su mucosidad se frota en la piel para tratar la inflamación y el acné, acelerar la cicatrización de heridas y tratar las verrugas.
Bibliografía:
Wargala E, Zalewska A, Sławska M, Kot I. El moco de caracol como ingrediente innovador utilizado en la industria médica y de la cosmetología. Aesth Cosmetol Med. 2023;12(2):45-49. https://doi.org/10.52336/acm.2023.00